Reformas para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda
Ya ha empezado el 2023 y somos muchos los que buscamos cambios en nuestra vivienda para
empezar el año con energía renovada.
Si a esto le sumamos que en el último año, la factura de la luz de los españoles se ha
incrementado más de un 40%, se convierte en muy buena opción realizar una reforma integral
que, además de amenizarnos la cuesta de enero, nos ayude a reducir la factura de la luz.
En este post te damos las claves para mejorar la eficiencia energética en tu reforma de manera
sencilla.
¿Qué es la eficiencia energética?
La eficiencia energética hace referencia al uso optimizado de la energía, es decir, a consumir la
menor energía posible para llevar a cabo una actividad o un proceso determinado.
Asimismo, cuando nos referimos a la eficiencia energética de una vivienda, nos referimos a que
sus instalaciones sean las adecuadas para reducir el consumo eléctrico y de agua.
Por tanto, aplicar medidas para el uso eficiente de la energía supondrá un ahorro considerable
en la factura a medio plazo y reducirá el impacto medioambiental y las emisiones de CO2
contaminante, que son las principales responsables del calentamiento global.
Además, desde 2013 es obligatorio disponer de un certificado energético de la vivienda donde
se refleje el consumo eléctrico anual que requiere el inmueble con una letra de la A a la G (
siendo la A la mejor calificación y la G la peor). Para obtenerlo, se debe contactar con una
empresa autorizada y pedir presupuesto y, una vez realizado, se tendrá que registrar en el
órgano competente de la comunidad autónoma
¿Cómo se consigue la mayor eficiencia energética?
La mayor eficiencia energética se consigue reduciendo en mayor medida el consumo de
energía eléctrica, es decir, la parte variable de nuestra factura de luz. Algunas acciones que
podemos llevar a cabo en nuestra reforma son:
- Un aislamiento adecuado y continuo reduce la demanda energética y mejora el confort
del interior, ya que reduce la transferencia de calor y frío con el exterior. Revisar
ventanas y puertas ineficientes, nos ayudará a eliminar estas pérdidas de energía
calorífica durante el invierno. Asimismo, sellando todas las juntas evitaremos que el aire
húmedo penetre en la construcción y genere moho.
- El aprovechamiento del sol es fundamental, para ello, estudiar el tamaño y posición de
las ventanas en función de la situación de la casa, nos ayudará a reducir el consumo de
iluminación, gracias a la luz natural, y a caldear la casa en climas cálidos.
- Incorporar un sistema de ventilación mecánica nos permitirá intercambiar el aire interior
contaminado por aire exterior fresco, permitiendo mantener la temperatura y los niveles
de humedad de manera constante. Además, elimina el CO2 y los compuestos orgánicos
volátiles, que son perjudiciales para la salud.
- Intercambiando las bombillas tradicionales por luces LED podremos llegar a consumir
un 90% menos, además podremos regular su potencia e incorporar sensores y
detectores de presencia para aumentar su eficiencia.
- Optando por la instalación de sistemas fotovoltaicos en las inmediaciones del
suministro, lo que nos permite consumir energía del sol y hacer uso de la red eléctrica
únicamente cuando el cielo esté nublado y las placas solares no puedan percibir
radiación solar. De esta manera, se puede reducir el consumo hasta un 70%
Una vez hemos reducido el consumo de energía, podemos bajar la potencia contratada, que
hace referencia a la cantidad de electricidad que se puede consumir en un momento
determinado, en kW, pues nuestra vivienda ya no requerirá tanta. Para ello, podemos solicitar
un informe a nuestra comercializadora o utilizar las calculadoras online, reduciendo así esta
parte fija que pagamos todos los meses en nuestra factura de luz.
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