Muchas veces compramos inmuebles necesarios y ajustados al aquí y al ahora.
Suelen ser espacios creados para momentos concretos y puntos de encuentro con la familia y amigos en entornos rurales. Son por ejemplo: una segunda vivienda, una casa o un casita en las afueras.
Lo que sucede es que a veces, con el tiempo, estas construcciones se quedan pequeñas. Bien porque la familia crece, bien porque los usos cambian o bien porque incluso te planteas convertirlo en una vivienda de primera ocupación.
Son situaciones en las que te preguntas cómo ampliar tu casa y no sabes por dónde empezar.
Un mundo de preguntas te asaltan:
¿Necesito licencias?
¿Necesito un arquitecto o con un albañil basta?
¿Qué opciones tengo para optimizar la parcela?
¿Cuántos metros están permitidos?
¿Qué materiales me convienen?
¿Cuál es la mejor distribución?
Vamos a resolver algunas de estas dudas en las siguientes líneas y a darte ideas prácticas y consejos para cumplir la legalidad. Además, te presentaremos una manera limpia, rápida y rentable de agrandar tu casa.
Ampliar una casa o reformar, ¿cuál escojo?
No es lo mismo reformar que ampliar.
Parece una obviedad, pero es necesario hacer un repaso a este concepto.
Reformar implica dar una nueva forma a tu hogar sin grandes modificaciones y aprovechando los metros habitables disponibles.
Puedes hacer una reforma orientada a cambiar la distribución de los espacios útiles.
Así aprovechas los metros donde pasas más tiempo y eliminas espacios que no usas tanto. En este caso necesitas licencia de obra y hasta puede que un arquitecto porque a lo mejor tienes que cambiar los planos de la casa.
La reforma implica también cerramientos de terrazas, tejados y patios. Si dispones de este desahogo exterior, es una gran opción para acometer una pequeña reforma sin tocar la vivienda principal.
En este caso también precisas de las licencias municipales pertinentes.
Si tu prioridad es la luz lo mejor es que el cerramiento sea acristalado. Pierdes intimidad, aunque si vives en una zona apartada es una buena opción a valorar porque tienes más visibilidad.
En el caso de que no quieras reformar sino ampliar tu casa puedes escoger alguna de estas opciones:
Hacer una construcción nueva adosada.
Añadir una planta más.
Incorporar un nuevo elemento apartado de la vivienda principal.
En este último caso tienes la posibilidad de elegir entre la construcción tradicional y o un módulo prefabricado (anexo al inmueble principal o apartado), ideales para un lounge o espacio gastronómico, un dormitorio extra, una estancia de ocio y relax, etc.
ampliar casa planta baja con habitación.
Ampliar una casa de planta baja
Comprar una vivienda de una sola planta es cómodo porque evitas las molestas escaleras en determinados momentos de la vida. Lo que ocurre es que lo que ganas en comodidad lo pierdes en amplitud y ya hemos advertido que la casa puede quedarse pequeña.
Hacer una doble altura siempre es una alternativa para instalar una buhardilla y hacer más grande la vivienda. Sin embargo, para los casos en los que no es posible por normativa puedes aprovechar el jardín o las terrazas con la construcción industrializada, como ya te hemos indicado.
Es decir, si necesitas una habitación adicional para tu familia y el día a día pues optar por colocar una estructura modular colindante; si necesitas una estancia para teletrabajar o hacer deporte puedes optar por apartarlo de la vivienda principal para ganar en intimidad.
Lo bueno en estos casos es que tienes libertad para escoger la distribución y ubicación dentro de tu finca.
ampliar casa planta baja
Ampliar una casa pareada
Las viviendas pareadas puedes ampliarlas de forma horizontal porque en vertical te encontrarás con las trabas de los estatutos de la comunidad y las burocracias municipales.
Normalmente tienen terraza o jardín y si es así puedes hacer un cerramiento para hacer determinadas zonas más amplias y ganar espacio en las que verdaderamente quieres tener más metros. Es algo que ya hemos visto.
Por otro lado, este jardín es un desahogo ideal para los módulos que también hemos presentado ya. Si te decantas por esta alternativa, te recordamos una de las tantas ventajas de nuestras construcciones: como son de panel sándwich las podemos diseñar como quieras y como mejor se adapte a tu vivienda pareada para que no rompa la estética. Normalmente en las zonas rurales nos solicitan las fachadas tipo madera como esta.
Para concluir
Suponemos que coincides con nosotros en que tener una vivienda con parcela te permite sentir alivio porque además de disponer de espacio al aire libre, puedes destinarlo a instalar más estancias donde hacer que el día a día sea más confortable.
Los porches son una opción muy demandada porque se disfrutan mucho en épocas de calor y, además, son un alivio útil si lo cierras para ampliar el salón, la cocina o una sala recreativa.
Sin embargo, a veces las casas no son solo para vivir, sino que trabajamos en ellas, compartimos momentos con numerosas personas en fechas especiales o incluso son nuestra manera de hacer ejercicio físico sin desplazarnos.
En estos casos la necesidad de espacio permanente y bien adaptado es mayor. Así que como ya has comprobado puedes ampliar tu casa de campo con un módulo prefabricado, el cual instalamos en la zona que mejor te convenga por comodidad o incluso por intimidad. Queda listo en unas semanas desde que lo encargas y sin hacer obras.
Y un último recordatorio:
las ampliaciones sin las licencias pertinentes pueden suponer muchos problemas con la administración, así que siempre has de tenerlas en cuenta tanto si eliges hacer una reforma como una ampliación.
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